Volver en el tiempo o indagar en la historia, buscar en nuestros archivos más valiosos sus notables y extensos discursos y reflexiones, palpar su poder transformador de la sociedad cubana, aun cuando no está físicamente, nos hace ver en Fidel ese hombre único con visión futurista, como lo bautizaron.
Y es así como muchos lo vemos, pareciera adivinar un futuro sin su presencia, pensaría que aún estuviera orientando lo que debemos hacer.
Una persona sencilla con una mente maravillosa, cuyo propósito siempre fue forjar una nación independiente para todos los nacidos en esta hermosa tierra.
De no ser por él y todos los revolucionarios que iniciaron la lucha en 1868 no seríamos un pueblo culto, una sociedad que protege a toda costa su nacionalidad e identidad, no seríamos los hombres y mujeres del presente, defendiendo a su patria del anexionismo y del gran plan extorsionista de los Estados Unidos que insiste en apoderarse de Cuba.
El 25 de noviembre pareciera un fecha triste pero no es así, es un día donde se inmortalizó la figura eterna de nuestro Comandante en Jefe, es un día donde ratificamos nuestro compromiso en defender las conquistas del proceso revolucionario, de dar continuidad a su legado.
Hoy hacen cinco años de su partida en este mundo, hoy todos cubanos lo recordamos de disímiles maneras, desde cada escuela, centro científico y laboral, hospital; él dejó su huella en cada uno de los sectores de la sociedad cubana, porque decir Fidel es decir Cuba, es decir Revolución. (YQR)