Mayabeque, Cuba: La campaña de alfabetización marcó la vida de un joven con apenas 17 años de edad. El llamado de la naciente Revolución para proclamar a Cuba territorio libre de analfabetismo el 22 de diciembre de 1961 se convirtió en un acontecimiento para Armando Esponda Álvarez.
Yo llegué al Cangre aproximadamente a las 10 de la mañana y me senté a conversar con las mujeres presentes en ese momento y a esperar si me aceptaban porque el coordinador de la tarea había dado la orden de no autorizar varones, rememora Esponda Álvarez.
Sin embargo el joven logró una empatía con esa familia.
Da la casualidad que ellos tenían un niño que ese día cumplía meses y empezó a dar pasitos en ese momento, se llamaba Juan Carlos.
La alegría de ver al niño caminando hizo que el coordinador saliera y me dijera muchacho yo te voy a preparar un bohío que tengo para que duermas porque yo soy miliciano y sé lo que es pasar trabajo y llegar a una casa y una familia ajena, agrega Armando.
Sobre lo que se siente al insertarse a una familia desconocida y luego ver el fruto de su trabajo al enseñarlos a leer y escribir añadió que es una experiencia inolvidable. Tal es así que después de concluida la tarea mantuvieron una buena amistad.
Haber vestido el uniforme de la campaña de alfabetización lo convierte en un hombre muy orgulloso de sí mismo y revolucionario.
Todo el vecindario acudía al aulita para ver que era un brigadista Conrado Benítez.
Recientemente volvió al poblado y un señor mayor lo reconoció y le agradeció por haberlo enseñado a leer y escribir cuando era un niño.
Junto al Comandante Fidel Castro estuvo en Melena del Sur cuando fue declarado primer territorio libre de analfabetismo en Cuba y América Latina. El brigadista Armando Esponda Álvarez recuerda como algo muy grande ese suceso.
Esponda Álvarez considera la campaña de alfabetización como uno de los momentos más importantes de la Revolución cubana porque enseñaban a las personas a leer y escribir y unió a las personas del campo con los de la ciudad.
En la comunidad de la Esperanza, en las cercanías del Cangre, en el municipio de Güines, Armando Esponda Álvarez llevó el conocimiento y la voluntad de un país para educar a su pueblo.
Como brigadista Conrado Benítez contribuyó a la victoria contra el analfabetismo. (YDG)
Indira La O Herrera
Periodista en Radio Mayabeque