Mayabeque, Cuba: La sección de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), de Madruga, destaca por el cumplimiento de las regulaciones dirigidas a disminuir la contaminación sonora.
En ese sentido el municipio reporta niveles de afectación por debajo de los parámetros establecidos sin necesidad de usar la sonometría, señaló la funcionaria de la entidad, Yohami Jiménez Fundora.
En esa localidad ese fenómeno tiene mayor incidencia en el proceso industrial del azúcar, durante una etapa del año y que solo afecta a un área determinada y controlada a consecuencia de los ruidos o vibraciones que se generan.
Para reducir factores contaminantes acústicos, el CITMA del territorio promueve los estándares de decibelios autorizados y que generan mínimas afectaciones, así como los perjuicios que para la salud humana significa la exposición prolongada al ruido.
En el mundo la contaminación acústica o sonora afecta la biodiversidad, al punto de desequilibrar los diferentes ecosistemas. (IVP)
