A las puertas del período estival es oportuno comentar sobre las precauciones que debemos adoptar para cuidarnos del sol y las altas temperaturas.
Como es natural, en las vacaciones los niños ansían viajar a la playa y a todos aquellos espacios al aire libre para disfrutar a plenitud de una recreación sana. Ahora bien, ¿serán realmente sanos todos estos momentos?
La especialista en Primer Grado en Medicina General Integral (MGI) en Mayabeque, la Dra. Arlenis Velázquez Medina, aseguró que es importante, en primer lugar, beber suficiente agua para mantener una hidratación adecuada durante el día, también hizo hincapié en los daños que causa la exposición al sol sin protección, en horarios diurnos pues aparecen manchas en la piel y quemaduras que pueden llegar a ser graves e irreversibles.
Como es conocido, en Cuba aumentaron las temperaturas durante los últimos años, hecho que obliga a cobijarse bajo techos o sombrillas, además de usar enguatadas y gorras al salir de casa, así como gafas y protectores solares.
Entre las principales afecciones que causan los rayos del sol, figuran el envejecimiento y el cáncer de piel, la ceguera causada por cataratas provocadas por el sol y efectos dañinos al sistema inmune, comentó Velázquez Medina.
Reiteró que “los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directamente. Hay que protegerlos con mantas y no exponerlos tanto tiempo”.
Otra de las recomendaciones para cuidar la salud es evitar realizar ejercicios físicos bajo el ardiente sol. En caso de hacerlo, buscar los momentos del día en que la temperatura sea más baja, cubrirse la cabeza y mantenerse hidratado.
Es imprescindible conocer que los niños, los adultos mayores y las mujeres embarazadas, son los grupos que corren más riesgo de estar afectados por las inclemencias del intenso calor. También deben evitar exponerse aquellas personas que padezcan enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, afecciones cardíacas, problemas respiratorios u obesidad.
Estas medidas, junto a la constante vigilancia que debemos tener sobre los menores en la vía y en las playas, piscinas, parques y otros sitios, son cruciales para no tener que lamentar situaciones indeseadas durante el tiempo de vacaciones.
Recuerde la popular frase: vale más prevenir que tener que lamentar. (LHS)
Por: Ada Durán del Río