Hay sueños que parecen ser vividos y es que cuando el anhelo es tan fuerte se apodera de nuestros sentidos y ejerce una fuerza tan profunda, que nuestras pupilas divisan lo añorado.
La magia del empeño y el amor infinito a la Patria transformó en Ciudad Escolar el 28 de enero de 1960 el otrora cuartel Moncada de este modo se hacía cumplir la profecía martiana de que “Hombres recogerá quien siembre escuelas”, por los inmensos pasillos que llevan la huella memorables de los disparos mutilados de aquel 26 de Julio de 1953, desfila confiado el futuro, vestido de uniforme y pañoletas enarbolando miles de banderas que perpetúan la independencia de este país.
La fortaleza atesora un museo abierto con 7 salas que cuentan la historia de la última etapa de luchas hasta el triunfo del Primero de Enero de 1959 , leyenda viva, corazón cubano que no cesa de latir para mantener vivo el pretérito glorioso en los mozalbetes que como ellos se irguieron fusil en mano sin temor a la muerte.
Cuantas vivencias lleva estampada en su interior la fortificación que sirvió de escenario a la muerte desde el al gobierno de Miguel Tacón, uno de los más dictatoriales que sufrió la Cuba colonial , hasta llegar al imperio de Fulgencio Batista en medio de una república mediatizada.
Hoy sonrisas, esperanzas, lealtad, confianza y orgullo dibujan las muros del inmueble destinado a los saberes.
Inicialmente se llamó cuartel Nuevo Presidio, después Reina Mercedes y en la República Mediatizada tomó el nombre del General del Ejército Libertador Guillermón Moncada, quien guardó prisión en sus calabozos y enfermó por esa causa de los pulmones.
Posterior al asalto el 26 de julio numerosos combatientes fueron asesinados brutalmente en su interior, o al ser detenidos en diferentes puntos de la ciudad tras una feroz persecución.
El antiguo Cuartel Moncada en la ciudad de Santiago de Cuba semeja un magnánimo coloso, que después de protagonizar un combate de augurios, llega definitivamente triunfante, dando vítores de conquista. Es una prerrogativa, recorrer el contexto del audaz asalto el 26 de julio de 1953 por jóvenes revolucionarios encabezados por Fidel Castro.
Entre ellos estuvo José Luis Tassende, quien fue fotografiado herido en el Hospital Militar y más tarde apareció en la lista de los muertos en combate.
Las escuelas pertenecientes a la Ciudad Escolar 26 de Julio llevan el nombre de mártires de esa proeza, como una manera de honrar a aquellos que dieron su vida por la sociedad que hoy disfrutan maestros y alumnos.
Los asiste el orgullo y el júbilo de pertenecer a ese sitio histórico, patrimonio de la nación, una bandera cubana izada con el asta de la fuerza y el valor de los soles truncos, que quedaron para siempre plantados en el corazón del pueblo, entona las notas del himno nacional, y sostiene el eco interminable del vocablo libertad a cien voces, miles de voces que se proyectan al infinito, entre libros y fusiles que se entrelazan.
Tomado de Radio Camoa