La empresa estatal socialista puede fortalecerse y allanar el camino hacia el desarrollo si se trabaja con valentía y decisiones acertadas, aún en las condiciones difíciles que hoy enfrenta el país.
La empresa pecuario genética del este, enclavada en el municipio de Madruga, es un ejemplo de ello. Como indica su nombre la entidad fue para la crianza de ganado de alto valor genético razas productoras de leche y carne de excelente calidad.
En las últimas décadas en la economía nacional sufre el deterioro de la ganadería y en los años de crisis y recrudecimiento del bloqueo, las tensiones crecieron.
De un financiamiento de 74 millones de pesos anuales que recibía la empresa ahora solo disponen de 6. Las cifras hablan por sí solas. Pero en el ánimo de los trabajadores no estaba ni ir a la quiebra ni desaparecer. El crédito bancario fue la apuesta en estos momentos.
Diversificar producciones, obtener ganancias y ponerlas en función de la atención al rebaño para detener el decrecimiento y luego fortalecer las producciones. Esa fue la estrategia.
Para ello incrementaron las crías de carnero, conejos y ganado bufalino. Este último fuera del encargo estatal con producciones de carne, leche y sus derivados que tienen significativos aportes de alrededor de seis millones de pesos para la empresa y también para el desarrollo local.
Todo ello para proteger cuatro proyectos ganaderos de la raza, Siboney y Bronx e incrementar las producciones, principal objeto social de la empresa.
Es cierto que la recuperación ganadera está aún muy lejos. Se han perdido dos generaciones de y eso tiene un alto costo, pero en la empresa pecuario genética del este hay sentido de pertenencia y un compromiso con quienes la fundaron y la convirtieron en la meca de la ganadería en Cuba.
Allí desterraron la inercia y las justificaciones y le pusieron corazón e inteligencia a la tarea. Eso es desafiar el bloqueo, apostar por Cuba y su proyecto político y social que tiene a la empresa estatal socialista como columna vertebral de su economía. (IVP)