Mayabeque, Cuba: 9 de mayo de 1945, la bandera rusa ondea en Berlín, una ciudad humeante y silenciosa y una cúpula nazi atrapada pánico, ese fue el día de la victoria sobre el fascismo. Entre Adolf Hitler y sus incondicionales imperó la desesperada consigna de Sálvese el que pueda.
Atrás quedaba atrás una ideología, un movimiento político y un tipo de estado de carácter totalitario y antidemocrático de extrema derecha; creado por el dictador italiano Benito Mussolini y que se difundió en la Europa de entreguerras desde 1918 hasta 1939.
La doctrina nazi condujo al mundo a la Segunda Guerra Mundial. Invadieron Polonia para dar paso a una guerra de liberación nacional con la resistencia de los pueblos de los países ocupados.
Cuatro millones de soldados y oficiales, 3 mil 300 tanques y carros de combate, unas 46 mil piezas de artillería y casi 4 mil 400 aviones fue el arsenal utilizado por las tropas nazi para atacar a Rusia el 22 de junio de mil 941.
Por primera vez un gobierno entregó armas a su pueblo para la defensa de la nación. Los soviéticos detuvieron el avance nazi a 70 kilómetros de Moscú durante casi dos años resistieron las embestidas contra Leningrado.
Con sus victorias en Stalingrado y el Arco de Kursk , el Ejército Rojo tomó la iniciativa y expulsó a los invasores de su territorio. Liberaron a Polonia y a la hoy República Checa república, hasta llegar a la periferia de la capital del nazismo.
Tras horas de salvajes combates, soldados soviéticos conquistaron piso a piso el lugar, símbolo del poderío nazi durante años, y se abrieron paso hacia el tejado, donde hicieron ondear la bandera de la hoz y el martillo. Las tropas nazis de Berlín se rindieron el 2 de mayo.
Siete días después, en el edificio de la antigua Academia de Ingenieros de la localidad de Karlshorst, distrito berlinés de Lichtenberg, Keitel, se produjo la capitulación alemana para dar paso al Día de la victoria. Con el triunfo se derrotaron los planes criminales de la dominación mundial.
En el conflicto bélico más grande de la historia en el que perdieron la vida cerca de 100 millones de personas, de ahí la importancia de no olvidar la historia para que no se repita. (adm)