Mayabeque, Cuba: El melenero Augusto Bello Bello, amaneció esta mañana, con el privilegio de arribar a los 100 años de existencia, codiciado regalo que recibe gracias a una vida si excesos y los cuidados de su nieta la Dra. Hanny.
En su centenario, la zancadilla de un virus inoportuno, agresivo y silencioso , llegó para pausar una vida que él sabe ha sido larga , pero buena, quisiera disfrutarla un poco más y cuando se venza el plazo de 10 años que él mismo se ha puesto, pediría otros diez más para disfrutar de sus nietos y de su Hanny para la que se ha cuidado más que nunca en este tiempo, casi un mes, en que ausente allá en un hospital de La Habana , combate contra esa mismo enemigo silencio , verdugo de su ancianidad y de sus sueños.
Anoche desde su página de Facebook la Dra. Hanny que cumple su cuarentena luego de su período de labor atendiendo a niños afectados por la Covid-19, en la terapia intensiva del hospital Dr., Luis Soto escribía en la publicación que una amiga hiciera en víspera de tan importante acontecimiento:
Felicidades abuelo, me duele no poder festejar contigo tu cumpleaños ya habrá tiempo para eso, solo recuerda tu promesa de no marcharte sin mí a ninguna parte… te amo mi viejo… espérame, regreso pronto.
Augusto cumple 100 años y la proeza es un regalo en sí mismo, celebrado por todos los vecinos para los que su longevidad es un referente , pero es también otra de las razones , otro de los por qué Cuba regala sus aplausos , ya habituales, a aquellos que con su amorosa ciencia, no solo salvan vidas en tiempos de pandemia, sino que la prolongan en una ancianidad dichosa que tiene la certeza de contar con un mañana promisorio. (BSH)
