Mayabeque, Cuba: Marta Olimpia Hernández Pérez, es una de estas mujeres consagradas e indetenibles. A sus 67 años de edad no teme a la COVID 19, todo lo contrario, no se amilana y pone su mayor empeño para combatirla desde su trinchera.
Insertada en el programa “Yo cultivo mi pedacito´´ compuesto por varias organizaciones y regido por la dirección de la agricultura urbana, suburbana y familiar, cuenta con una cría de conejos que suple algunas de las necesidades que aparecen en el de cursar del tiempo.
“A raíz de la situación actual con la llegada del nuevo coronavirus y las limitaciones existentes, me di la tarea junto con mi esposo de comenzar una cría de conejos. Primero, para solventar la alimentación de la familia, pues hoy en día es más económico criar conejos que puercos, además de los saludable que es su carne”, argumenta Olimpia.
Cuenta que comenzó este pequeño proyecto con sólo 4 conejos y luego el mismo se convirtió en un sueño hecho realidad, alcanzando un alto número de crías las cuales son alimentadas a través de cultivos provenientes de su propia tierra.
“Nosotros tenemos un área de 3 hectáreas en total. En ella sembramos bejuco, yuca, boniato, entre otras viandas que nos sirven para alimentar a los conejos pues varios de estos productos contienen proteínas para ayudar en una correcta nutrición de los animales, continúa expresando Olimpia.
Gracias a su intensa labor, fue reconocida el año anterior con la placa Patio 60 Aniversario. Pues cumplió con las máximas de nuestro país de que cada familia tenga en su hogar una fuente de autoabastecimiento.
Ejemplo de mujer luchadora y de estos tiempos así se puede catalogar a Olimpia, quien a través de su cría de conejos pone el nombre de Quivicán y de la revolución cubana bien alto.
