Mayabeque, Cuba: No basta la constante alerta de las autoridades del país y los medios de difusión masiva sobre la letalidad que entraña la COVID-19, que ha cobrado millones de vidas en el mundo.
Cada vez el coronavirus se torna más peligroso, tal es así que en la actualidad, según estudios del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto Pedro Kuri, circulan en Cuba cinco variantes genéticas y seis patrones mutacionales del SARS-CoV-2.
Detalles ofrecidos en intercambio reciente del Presidente de la República, Miguel Díaz Canel, con científicos y expertos que trabajan el enfrentamiento a la COVID-19 en la isla, dan fe de que en el lapso del 28 de diciembre del pasado año al 28 de marzo último, señalan a las provincias de La Habana, Mayabeque y Pinar del Río como las de mayor número de patrones-variantes.
Sin embargo la indisciplina y la irresponsabilidad de muchos siguen prevaleciendo en nuestra demarcación, una de las más afectadas por esta pandemia en los últimos meses.
Se precisa reforzar aún más las estrategias aplicadas por las autoridades de la provincia, adoptar medidas más severas con quienes incumplan lo orientado, y sobre todo respetar los protocolos sanitarios por parte de los ciudadanos y de los trabajadores de Salud Pública.
La diaria realización de pesquisas con la calidad requerida en las zonas de restricción de movimiento, y a la población más vulnerable, se hace también imprescindible en Mayabeque, donde desde el primer trimestre de este 2021 el virus se ha propagado de manera indetenible, y las autoridades no han logrado controlar la situación.
Múltiples son las preocupaciones lógicas de las personas ante la aparición de las nuevas cepas, por lo que el Ministro de Salud Pública, Doctor José Ángel Portal Miranda, recordó que todos los virus cambian con el paso del tiempo, pero lo más importante no es qué cepa del nuevo coronavirus está afectando al país o territorio, sino que «el virus sigue rondándonos, y hay que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para protegernos nosotros y la comunidad global.
Nuestra mayor preocupación debe centrarse en cuidarnos y cumplir todas las medidas de bioseguridad, porque ante cualquiera de las variantes del virus, las medidas son las mismas.
Responsabilidad individual y colectiva son claves para contener el avance de la COVID-19. A eso nos han llamado una y mil veces las máximas autoridades del país. (YDG)
