Mayabeque, Cuba: A finales de la década de los años 60 inició la práctica del motocross en nuestro país, y muy pronto ese nuevo deporte se arraigó con tanta fuerza en el municipio de Güines, que echó raíces y se convirtió en una plaza fuerte de donde comenzaron a surgir destacados pilotos, que en poco tiempo desarrollaron virtudes que los llevaron a la élite nacional.
Uno de los iniciadores de la práctica de esa riesgosa actividad competitiva fue José, “Cheíto” Taboada Fernández, quien junto a Joaquín González y Renán Rodríguez, fueron precursores del motocross en su demarcación, que poco después se convertiría en potencia nacional por sus resultados individuales y aportes a los éxitos colectivos a la entonces provincia de La Habana.
“Cheíto” nació el 20 de enero de 1947 en San Nicolás, pero a los once años la familia se radicó definitivamente en Güines. Su primer vínculo con el deporte aconteció en 1965; tenía entonces 18 años y laboraba como panadero. Ya antes de 1965 se realizaban con cierta frecuencia carreras de motos de velocidad en un circuito urbano, con inicio y final en el Parque Central de Güines.
Tanto le atraían aquellas competencias, que de espectador pasó a ser un practicante más con su propia moto particular, una CZ de paseo, con cubicaje de 175 centímetros, a la que quitaba los guardafangos y faroles y así compitió en varias ocasiones.
Los pilotos de entonces competían sin conocimientos ni asesoramiento técnico, lo hacían para demostrar valentía y disfrutar las emociones que les proporcionaba ser protagonistas de los riegos de aquellos eventos, aunque se efectuaban con algunas medidas de protección en el circuito.
Al introducirse el motocross a finales de los 60 “Cheíto” comenzó a practicarlo junto a Joaquinito y Renán, pioneros del deporte de velocidad sobre terreno irregular en Güines y la actual provincia de Mayabeque.
Ya habían entrado al país las primeras máquinas para esa especialidad, pero estaban concentradas en la capital cubana. Para iniciarse en esas prácticas de forma sistemática, juntos fabricaron la famosa moto 33, a la que llamaron “Mamut”. Una máquina que surgió de adaptar la unidad de la MZ de Cheíto, al cuadro que prepararon aprovechando los conocimientos mecánicos de Joaquín y Renán.
A partir de aquella rudimentaria máquina, Cheíto y sus colegas desarrollaron aptitudes y experiencias que fueron tomadas en cuenta para ser promovidos a la primera Preselección Nacional de la disciplina creada entre los años 1970 -1971.
En 1971 Santiago de Cuba acogió el 1er. Campeonato Nacional de la disciplina y Cheo se adjudicó la corona en la categoría de 125 cc. En su expediente se refleja que asistió a los siguientes certámenes nacionales y de carácter especial organizados en varias provincias, donde el motocross se convirtió en pasión para miles de aficionados que llenaban las pistas en cada justa.
Integró el equipo Cuba que tomó parte en las Espartaquiadas Militares de los Ejércitos Amigos, que en 1976 fueron celebradas en Cuba con asistencia de potentes equipos de los países del campo socialista.
Además de desempeñarse en motos de de 125 cc, conquistó éxitos en las categorías superiores de 250 y 500 cc. Luego de 13 años piloteando en competencias de motovelocidad y después en motocross, dijo adiós a las pistas.
Inició labores como entrenador del área que el Inder creó en Güines y desde entonces, su aporte a la especialidad tuvo mayor envergadura, pues contribuyó a la formación y promoción de nuevos valores, que en distintas etapas fueron mayoría en las delegaciones de La Habana. Varios que fueron sus discípulos fueron promovidos a selecciones nacionales.
A pesar de ser miembro de la PSN durante algunos años, nunca representó a Cuba en competencias en el exterior, pero en funciones de entrenador en 1981 viajó a Europa, en gira por cinco naciones del campo socialista.
Por serios problemas de salud debió jubilarse en 1982. No obstante, durante años desde su hogar, continuó brindando sus conocimientos y experiencia a los jóvenes que se iniciaban en ese difícil deporte.
Mientras sus condiciones físicas lo permitieron, Cheíto continuó asistiendo como invitado especial de la Comisión Nacional, a eventos de la Copa Cuba y de carácter especial, principalmente los realizados en la pista Paso del Río del municipio que lo acogió hasta el fin de sus días.
Luego de una prolongada enfermedad que requirió amputación de uno de sus miembros inferiores, José “Cheíto” Taboada Fernández, ex – atleta y entrenador de motocross, falleció en Güines a los 68 años de edad, el 16 de agosto de 2015. (BSH)
