Mujer vencedora de imposibles

“Mi primera tarea en la federación fue cuando tenía doce años de edad. Pasaron recogiendo muchachitas para ir a recolectar ají y yo fui la más dispuesta, el entusiasmo y el patriotismo siempre lo llevé en la sangre. Mi familia era muy arraigada a los principios fidelistas”…

– Luego la secretaria del bloque le dijo a mi mamá “Aquí tengo un cuadro de la federación”, me siguió y me siguió y cuando cumplí la mayoría de edad me propuso un cargo en la esfera ideológica de la organización.

Así inició el diálogo con María Dolores Jardines González, jubilada del municipio San José de las Lajas, continuadora del legado de Vilma Espín como secretaria del bloque 23 y quien hoy siente satisfacción de los logros de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), previo a su Onceno Congreso a sesionar del 6 al 8 de marzo de 2024.

P: ¿Cómo te preparaste para atender la esfera ideológica de la FMC y a su vez para la vida militar?

MDJG: Mi vida está unida a la FMC y a lo militar. Comencé en la Escuela de oficiales, me gradué como profesora del Mando Táctico y culminé con los grados de Teniente. Allí cumplí varias tareas, me desempeñé como Instructora de misión y en la universidad tanto Periodismo como Historia del arte. Me gustó mucho la vida militar, se adquiere disciplina y responsabilidad. Todo ello sin dejar de la mano el quehacer de la organización femenina.

“Era duro cumplir las dos responsabilidades: Jefa de Emulación del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y Jefa de la esfera ideológica de la federación que era una carga también grande. En aquella época había que distribuir la revista Mujeres a los lugares donde no llegaba nada y recoger ese dinero; muchas veces lo reportaba con dinero mío para cumplir con la tarea porque habían ríos imposibles de cruzar y sitios intrincados y no se podía recaudar ese dinero.

“Al tiempo por asuntos personales me mudo para La Habana y al llegar todas las plazas estaban cubiertas en la FMC. Entonces continué en la vida militar, ocupé cargos en la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y hasta trabajé en las Canteras, pero siempre me quedaba aquello de regresar a la FMC, afirmó Jardines González.

P: ¿Cómo llegas a retomar el trabajo de la FMC?

MDJG: Nunca le he podido dar la espalda a la federación por eso estaba alerta y en busca de la mínima oportunidad. A pesar de mis responsabilidades cuando llegó el momento asumí ser la secretaria de la delegación de base de la zona sur donde vivo y luego un día cuando vinieron a mi casa las dirigentes de la FMC municipal, preocupadas me dijeron no tenemos a nadie al frente del bloque y yo le dije si tienen secretaria, yo ya estoy al frente del bloque 23 completo. No podía ver como había delegaciones sin líderes, alguien tenía que ir mujer por mujer recaudando las finanzas, incorporando jóvenes y al frente de todas las tareas y esa era yo.

“Soy una persona muy complicada, asumo muchas tareas, pero la FMC me formó y poco a poco me fue involucrando y yo nunca he sabido decir que no. En el tiempo de Covid 19 apoyaba a los vulnerables, distribuía módulos, el pan y todo lo que se orientaba se hacía al pie de la letra. Gracias a eso mi bloque es uno de los de mejor funcionamiento en el municipio, refirió la secretaria.

P: ¿Cuál fue la motivación que te unió siempre a la Federación?

MDJG: Yo digo que tengo en mi sangre el espectro de Vilma Espín y de Fidel Castro, eso lo tenemos hoy millones de mujeres por dentro, lo que no todas con la facilidad de proyectarse, de desarrollarse y de asumir varias tareas a la vez. También sucede que las parejas a veces no lo admiten, porque aunque mucho se ha ganado en igualdad de género, todavía hay muchas que viven bajo el yugo de los hombres aunque no lo reconozcan pero tú que eres su vecina si percibes sus sentimientos pero le impiden desarrollarse patrióticamente.

“La federación ha permitido el desarrollo de mujeres en diversos sectores, muchas hoy están cumpliendo misiones, son dirigentes y continuadoras de ese ideario o camino hacia el progreso. Yo pude hacerlo porque soy fiel a mis principios revolucionarios, entregada desde niña a la organización y además tuve la dicha de ser apoyada por mi esposo, fue incondicional conmigo, yo en las FAR y él en el MININT, aun con cuatro hijos que atender nos dividimos los quehaceres pero nunca dijimos no, ni el ni yo”, comentó la jubilada de 72 años de edad.     

P: ¿A qué otra organización nunca le haz dado un no?

MDJG: Tampoco le digo que no a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). Hace años soy la coordinadora de los CDR en la zona 23 y presidenta del CDR Número 9 de la capital de Mayabeque. Son cuestiones que unas te conllevan a la otra, si soy revolucionaria para unas cosas tengo que serlo para otras. También soy Juez Lego del Tribunal Provincial Popular de Mayabeque, otra tarea que asumo con seriedad y firmeza.

P: ¿Cuál es tu mayor satisfacción laboral y con la comunidad?

MDJG: He recibido muchas condecoraciones porque desde el centro de trabajo veían el sacrificio mío que iba movilizada tres meses y cargaba con mis cuatro hijos para la Plaza de la Revolución a dar apoyo. Además la federación siempre me estimula, me tienen en cuenta en asambleas, eventos y reconocen mi quehacer en el Bloque 23 y mi disposición de desarrollar lo mejor posible las tareas. Estudié, tengo una linda familia y con eso me siento realizada, con saber que aporté a mi organización, a mis mujeres. Mientras yo pueda hacer yo hago. Y a mi edad nunca diré que no.

Ineibys Marrero García