Bajo el lema «Todos los derechos para todas las personas» comenzó hoy en Cuba la XII Edición de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia.
La conducta homosexual no es nueva. Ni siquiera los griegos y los romanos, tan dedicados en sus siglos de predominio a la práctica homosexual como un acto “distinguido”, se atrevieron a equiparar las uniones homosexuales a las uniones heterosexuales, convencidos de que estas últimas eran la garantía y sustento de la sociedad.
No es tan simple. A pesar de la herencia hispana y africana, no puede decirse que la nuestra sea una sociedad machista al estilo de otras que nos rodean.
Pero qué difícil se les torna a algunos padres el hecho de asumir la homosexualidad de sus hijos e hijas. El prejuicio está en la base del asunto.
Hace poco el Tribunal Supremo de la India volvió a despenalizar la homosexualidad en esa nación, al tumbar una sentencia de 2013 que daba validez a una ley británica de más de 150 años que castiga los actos “contra natura” y criminalizaba con penas de cárcel las relaciones entre personas del mismo sexo.
Famosos fueron, y aún lo son, no pocos pintores, escritores, actores, académicos, científicos y políticos cubanos que no se vieron frustrados en su realización profesional y social por su condición homosexual.
Algunos se ocultaron, otros no, y fueron atacados en un sin sentido que hoy se revalora
Que sufrieron la burla y la incomprensión de individuos es posible, pero muchos lograron sus propósitos ciudadanos y dejaron su huella para la historia por su talento humano, no por sus preferencias sexuales.
La persona es espíritu, voluntad, conciencia, esfuerzo, amor, sacrificio, servicio, renuncia, dominio de sí misma, libertad, deseo de justicia, trascendencia…
La historia debe una disculpa a las personas de la comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, LGTB, por el ostracismo y la discriminación.(adm)