Incremento salarial a sector presupuestado, organizaciones y asociaciones.

Nadie esperaba la buena nueva. Incluso en el congreso obrero se pasó por alto el tema. Pero el anuncio, la tarde del 27 de junio, del incremento salarial al sector presupuestado y de las pensiones generó un ambiente de optimismo en el pueblo trabajador.

Era un viejo anhelo, no esperado, pero bienvenido por todos. Incluso el beneficio llega a los recién graduados.

Siempre se dijo que para ese aumento de sueldo era clave, y de manera proporcional, la productividad del trabajo. Ésta no creció, y en medio de las tensiones económicas que vive el país, se dio este paso audaz.

La medida impacta en un millón 470 mil 736 trabajadores de los organismos de la Administración Central del Estado, los órganos locales del Poder Popular, las organizaciones y asociaciones.

En Mayabeque cientos de maestros regresan a las aulas tras el anuncio del beneficio salarial.

Muchas familias han pasado carencias con un salario que no alcanza a fin de mes. “Ahora podré comprar un poco más aceite y mis paqueticos de pollo”. Así me dijo mi vecina Marlenys, una maestra que hace 30 años sigue en la enseñanza especial en Güines y, pese a todo no abandonó el sector.

Quizás alguien diga que tampoco alcanzará ahora. Pero es un respiro para el bolsillo maltrecho de miles de trabajadores, pensionados, recién egresados, y habrá quien con el dinero de agosto esté como el cuento de la cucarachita Martina “Qué me compraré….”

Para garantizar el triunfo de esta política monetaria, la dirección del país ha indicado incentivar la venta de alimentos, materiales para la construcción, paquetes turísticos y ofertas relacionadas con la informatización y las comunicaciones.

Todo eso es válido, porque mejorar la vida no consiste únicamente en cambiar el menú en casa, aunque eso siga siendo prioridad del cubano.

Se trata de que el dinero tenga un real poder de compra y se mejore la vida de los favorecidos y de sus familias. De ahí la medida del control estricto de los precios de productos, bienes y servicios que se vende a la población para preservar el equilibrio financiero del país.

Ya se dio el primer paso para invertir la pirámide social, esa que ha incidido en que muchos profesionales hayan emigrado a sectores mejor remunerados, y los no profesionales tengan un nivel de vida superior.

Como anunciaron las autoridades, este primer paso es un reconocimiento especial para los que permanecieron.(adm)

María Elena Fernández Ruiz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *