La estabilidad en la dieta influye en la salud de los abuelos

Estudios realizados por expertos en San José de las Lajas, capital de Mayabeque, reflejan que cada vez son más las mujeres y hombres que sobrepasan los 60 años de edad y menos los nacidos, por consiguiente este grupo etario pasa a ser el más nutrido y el que más atenciones demanda.

La provincia de Mayabeque en la actualidad presenta una población de 60 años por encima de las 72 mil personas. El municipio más envejecido es el de Jaruco.

La sexta década de vida trae consigo la hipertensión, las arterosclerosis, diabetes, insuficiencia renal, pues los órganos tienen su fecha de vencimiento.

En Cuba, las estadísticas pronostican para el año 2020 que el 21,5 por ciento de la población será mayor de 60 años. Es decir, serán adultos mayores aquellos nacidos con el triunfo de la Revolución en 1959.

Para el 2030 la cifra ascenderá a 30,3 por ciento, lo que significa que más de la cuarta parte de la población pertenecerá al grupo de personas de la tercera edad.

La nueva Constitución de la República de Cuba reza en su artículo 73, párrafo 201 que: “El Estado, la sociedad y las familias tienen la obligación de proteger y asistir a los adultos mayores en lo que a cada uno corresponde y de promover su integración social”.

Esto demuestra cómo prioriza el Estado cubano a los adultos mayores y su compromiso de actuar de forma responsable frente al desafío que representa la tercera edad.

En este sentido se potencian instituciones y programas para mejorar la calidad de vida del adulto mayor, entre ellos las casas de abuelos, enfocadas en la socialización, el ejercicio físico y mental y el desarrollo de habilidades creativas.

Estas instituciones ayudan a que los familiares que conviven con el anciano desarrollen sus proyectos de vida sin desatender el trabajo o el estudio, lo que se traduce en armonía para el hogar.

La estabilidad en la dieta y el vínculo con otras instituciones como el INDER y Cultura influye en la salud de los abuelos.

Mientras el anciano sea capaz de valerse por sí mismo, bañarse solo, comunicarse, controlar sus finanzas, reír, y hasta enamorarse y tenga a su alrededor personas que lo amen, protejan y necesiten, a pesar de su fragilidad, entonces no se sentirá enfermo.

Isamary Valero

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