Ordenar pensando en nel pueblo

Muchos cambios acontecen en el país desde el punto de vista económico y social y se requiere tener claridad de que en ese empeño de recuperar la economía y desarrollarnos, está bien distante recurrir a medidas que puedan tener una repercusión social negativa.

Vivimos una dura realidad y es justo que las personas se preocupen por su futuro inmediato, pero en su esencia la Tarea Ordenamiento no es una amenaza para las conquistas sociales de la Revolución, refrendadas en la Constitución de la República, como la educación, la salud, la seguridad social, entre otros aspectos.

Los elementos con mayor número de inquietudes entre los ciudadanos son:  la supresión parcial de los subsidios indebidos, la eliminación paulatina de la libreta de abastecimiento y el aumento de los precios de bienes y servicios.

Es lógico que se piense que esas acciones puedan afectar a muchos compatriotas y familias, por eso se insiste en que, si alguien queda en una situación de vulnerabilidad, está prevista la manera en que se le va a ayudar.

El proceso lleva aparejado una reforma salarial que no obvia las pensiones y los precios, que tendrá en cuenta la protección a los jubilados y pensionados, a madres solteras y a otros sectores sensibles bajo el principio de subsidiar personas y no productos.

Otra expresión de cómo se tuvo en cuenta el carácter humanista de la Revolución, es que para hacer realidad esa reforma salarial se tuvieron en cuenta bienes y servicios de referencia, un mecanismo que agrupó no solo los productos entregados a través de la libreta de abastecimiento, sino otros bienes y servicios como el transporte, la recreación y otros.

Otra inquietud ciudadana es el valor de la llamada canasta básica. Esa cuantía es el punto de referencia para formar los precios en el mercado minorista y establecer el nuevo salario mínimo.

O sea, se trata de una madeja que a veces resulta difícil de comprender, pero que se asienta en los principios sociales que hoy rigen los destinos del país.

Aun cuando los enemigos internos y externos hacen todo lo posible por sembrar dudas e incertidumbres en la población,con el objetivo de provocar en Cuba un estallido social, no habrá cabida para tales recetas neoliberales que corroen de forma profunda desde las ópticas económica, social y política. En la tarea Ordenamiento también subyace el carácter humanista de la Revolución. (adm)

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