Mayabeque, Cuba: Los labriegos de la Finca La Pastora, en Jaruco, aplican en las plantaciones el extracto de spirulina y sargazo, como parte de la investigación desarrollada por especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) acerca del empleo de algas en la agricultura sostenible.
Felicia Mesa Pérez y su familia comenzaron a emplear ambos productos biológicos en el primer trimestre del calendario, cuando incursionaron en el cultivo de la papa.
Durante la etapa también usaron los biofertilizantes en los campos de maíz, ajo, soya, habichuela y pepino.
Los expertos del INCA aún trabajan en el procesamiento de los resultados. De manera preliminar, los agricultores refieren la obtención de altos rendimientos y mayor calidad en la cosecha.
La utilización de algas contribuye a desencadenar los mecanismos de defensa e inmunidad de las plantas, reduce la infestación por nemátodos e incrementa la resistencia a enfermedades fúngicas y bacteriana. Además, proporcionan al suelo materia orgánica, vitalidad, productividad y fertilidad. (LHS)