Perpetuar la historia patria y el legado del invicto Comandante es un deber de los jóvenes cubanos. El vínculo permanente, la entrega sin límites y la preocupación de Fidel por la formación de las nuevas generaciones lo convirtió en un ejemplo de líder, precepto y símbolo eterno para la formación y orientación de aquellos que inician en la carrera de la vida.
A propósito de la pronta celebración del Día Mundial de la Juventud y los Estudiantes y el aniversario 94 del natalicio de Fidel, los jóvenes nicolareños al igual que miles en toda la isla desempeñan un papel de extraordinario valor desde cada centro laboral y comunitario.
Lo expresan a diario a través de sus acciones, sus valores de altruismo, valentía, modestia, sacrificio, solidaridad así como de sus preceptos éticos y morales, aquellos que profesara Fidel en vida.
Hoy, en un contexto extremadamente complejo donde el territorio se enfrenta a una dura batalla contra una pandemia mundial unido a la crítica situación económica que acecha, las nuevas generaciones han sido una de las protagonistas de esta lucha sin precedentes.
El coraje y la responsabilidad que han asumido nuestros jóvenes desde cada sector social han afianzado nuestro carácter humanista y altruista.
Debido a la situación de alerta en que se encuentra el municipio ante la situación epidemiológica, nuestros jóvenes han dado su paso al frente en la colaboración voluntaria para contribuir con la causa.
La figura y legado de nuestro líder histórico Fidel Castro, la influencia de su pensamiento en las actuales generaciones así como la concepción fidelista de que Un mundo mejor es posible si los jóvenes conviven en él, está presente a cada momento.
Es ella la que está llena de retos y desafíos, la que tiene planteada hoy una batalla ideológica fuerte, pues son los jóvenes los que deben mantener los logros de la Revolución Cubana en todos los sectores de la sociedad.
Como dijese el propio Fidel Castro:
Creer en los jóvenes es ver en ellos, además de entusiasmo, capacidad y energía, pureza, voluntad, amor a la patria y convicción profunda. La juventud es capaz y responsable, sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas. (BSH)
