Mayabeque, Cuba: El mundo de los adultos mayores no sólo se reduce a que algunos son cuidadores y otros son cuidados.
Para la Especialista de Medicina Interna de Jaruco, Doctora Miriam Brito González, ese grupo de la población, amenazado en los últimos tiempos por el coronavirus, entraña un significado mucho más profundo en la sociedad y para la familia.
La mayor preocupación de la especialista es la protección de los ancianos: “Ellos han pagado un triste tributo en este tiempo de coronavirus, porque tiene riesgo de evolucionar a formas graves de la enfermedad”.
“En la tercera edad se padecen enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, sobrepeso, obesidad, afecciones renales, pulmonares y cardíacas que pueden agravar la condición del paciente con COVID-19 y llevarlo a la muerte”.
Las estadísticas del Ministerio de Salud Pública y los sillones vacíos en cientos de hogares del país fundamentan la idea de que las personas mayores de 60 años se ubican en el grupo de mayor riesgo frente al coronavirus.
La solución no debe ser aislar al anciano de todo y de todos, subraya la Dra. Brito: “La soledad y el aislamiento ocasionan melancolía, tristeza, depresión y esos factores influyen en el sistema inmunológico. Las personas que conviven con adultos mayores deben tener relaciones sociales menos estrechas; se ha visto como los familiares que salen a trabajar, hacer colas y otras actividades no han tomado las medidas y han contagiado a los ancianos”.
La seguridad debe prevalecer sin que ello signifique dejar de brindar afecto a los ancianos de la casa. (BSH)
