Si algo nos ha quedado claro en los últimos dos años, es que el cuidado de la salud es una responsabilidad individual. La Covid-19 hizo blanco con mayor facilidad en quienes se mostraron más confiados y descuidaron las medidas de prevención, orientadas desde el primer día por las autoridades sanitarias.
El autocuidado y la disciplina, siguen siendo hoy, las actitudes más sensatas, aún cuando la situación es más halagüeña, en relación con el letal virus.
Por parte del gobierno y las autoridades del Ministerio de Salud Pública, se mantiene el plan de enfrentamiento a la pandemia, con igual rigor que en los momentos más difíciles.
Ello responde al compromiso con el pueblo de protección en materia de salud y la voluntad de salvar vidas y poner fin a la temible enfermedad.
Hay que ser consecuente entonces y recompensar el colosal esfuerzo del Estado, con total sentido de la responsabilidad.
Estamos en un mejor momento, con una situación higiénico-sanitaria más favorable y el control de la Covid es un hecho, pero es preciso del concurso de todos, no bajar la guardia y ser responsable, estamos un paso más cerca y depende de cada uno de nosotros que lleguemos al final. (BSH)