Para los cubanos la frase sustituir importaciones no es nueva, desde los primeros años de la Revolución el propio Ernesto Che Guevara se encargó de crear conciencia en torno a un tema que resulta de gran importancia para las naciones subdesarrolladas y en particular para un país como el nuestro férreamente bloqueado.
Una mirada a fondo a esta arista en Mayabeque deja entrever complacencias e insatisfacciones. Varias entidades tienen la responsabilidad mayor y entre ellos los pertenecientes a los Ministerios de Agricultura y Azucarero, entidades que poseen el mayor peso con más del 40 por ciento de los productos que sustituyen importaciones en el territorio.
El Ministerio de la Construcción también forma parte de los organismos enrolados en el asunto con resultados que muestran brechas productivas debido a problemas tecnológicos y falta de materia prima, sobre todo de feldespato y caolín, imprescindibles para la fabricación de tasas y lavamanos.
Si en la provincia se pretenden resultados superiores, entonces hay que prever con exactitud la aprobación de los financiamientos que garanticen el respaldo material y el ciclo productivo, saber hasta qué punto la respuesta tecnológica va a ser acertada, así como crecer en materia de preparación e infraestructura empresarial que redunde en más calidad para lo que aquí elaboran.
Por eso, conocer e identificar productos que sustituyan importaciones en empresas y organismos se mantiene como una tarea permanente. Si esa búsqueda y detección se refuerza, si se eliminan las causas subjetivas que hoy entorpecen el camino que conduce a ser menos dependientes, abrimos más puertas a la economía del país.(adm)