De cara al referendo del próximo 24 de febrero, en el que el pueblo dará su voto a la nueva Constitución aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado 22 de diciembre, los mayabequenses anticipan un Sí para ese, que con muchas razones se valora como un proceso de conciliación y actualización.
¿Por qué esos términos? Actualización, porque la reforma del texto constitucional se adhiere a la necesidad no solo de responder a la coyuntura económica actual, sino de dar respuesta a los retos que tiene la sociedad cubana hoy y en el futuro.
Conciliador, desde el momento mismo en que nuestro Parlamento acordó someter a consulta popular el proyecto con vistas a enriquecerlo con la participación directa del pueblo, consulta que incluyó a los ciudadanos cubanos residentes en el exterior, nuestras misiones diplomáticas y colaboradores que prestan servicios en otros países, como claro ejemplo de la democracia participativa y efectiva que distingue este proceso y lo hace diferente.
Podemos preguntarnos entonces, ¿por qué votar por el Sí el próximo 24 de febrero?
Sí, por la amplia consulta popular y las modificaciones hechas por el pueblo que fueron valoradas, no solo para la Carta Magna sino para futuras legislaciones.
Sí, porque esta Constitución se corresponde con nuestra realidad, el futuro previsible y las demás medidas aprobadas en los últimos años. Porque señala el camino hacia un socialismo más próspero y sostenible.
Sí, porque no obvió nuestra arma fundamental, la historia. En ella subyacen hechos y nombres a los que debemos agradecer y seguir.
Sí, porque proclama la igualdad de derechos para la mujer y el hombre, derecho a la vida, la integridad física y moral, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz, la salud, la educación, la cultura, la recreación y el deporte, entre otros aspectos.
Sí, porque resulta un orgullo pertenecer a una generación que no es relevo, sino continuidad de la obra de la Revolución.
Sí, porque todo el proceso de Reforma Constitucional contiene el pensamiento y el legado del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz.
Por estas y otras razones, debemos dar nuestro Sí el próximo 24 de febrero a la nueva Constitución: fruto de la construcción colectiva, y atemperada al país que tenemos y que queremos.(adm)