Mayabeque, Cuba: Cada primero de julio se celebra el Día del Historiador en Cuba, en homenaje al destacado investigador Emilio Roig de Leuchsenring, quien, en esta fecha del año 1935, recibió la condición de Historiador de la Ciudad de la Habana.
En su reporte Roxana Seijo Coronado, informa que la jornada constituye un espacio para homenajear y reconocer a quienes desarrollan esta actividad en el país, por su labor en la investigación, enseñanza, divulgación, rescate y preservación del patrimonio histórico.
La situación epidemiológica actual provocada por la COVID-19, no dará un carácter inadvertido a la importante celebración. “Nuestra provincia es una de las más afectadas por el coronavirus. En la medida que mejore el contexto, se rescatarán algunos eventos propuestos y reuniones orgánicas que, por el momento, se realizan a través de videoconferencias”, comentó Daniel Martínez Quintanal, historiador del municipio de San José de las Lajas.
Reinaldo Guerrero Guerrero, presidente de la Filial Provincial de la Unión de Historiadores de Cuba en Mayabeque, explicó: “las propuestas para la conmemoración de la fecha se insertan en la jornada de homenaje que comenzó el pasado 17 de junio, y se extenderá hasta el 26 de julio del presente año, fecha que rememora el aniversario 68 del asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo”.
Como parte de las actividades se reconocerá a miembros destacados de la Filial en el territorio. Oscar Sánchez, historiador provincial, recibirá el premio por la obra de toda la vida, se realizarán las convocatorias al XXIV Congreso Nacional de Historia y al Concurso Nacional de Investigación.
Guerrero Guerrero, agregó: “tenemos previsto un conversatorio con antiguos combatientes en la finca Santa Elena, así como la participación en una peregrinación con los familiares de excombatientes, pertenecientes a la célula del Movimiento 26 de julio, en Nueva Paz y terminaremos de actualizar en la plataforma digital Ecured, la historia de cada municipio de la provincia”.
En su información Roxana Seijo Coronado, argumenta que las medidas higiénico-sanitarias, de restricción y de aislamiento, adoptadas en la provincia, convocaron a una celebración diferente este primero de julio. Una vez más, se reafirma el compromiso de aquellos que desarrollan la significativa labor de rescatar y hacer perdurable el patrimonio histórico-cultural, convirtiéndose en forjadores de la identidad.
“Es un orgullo que se reconozca nuestro trabajo y el papel de la Unión de Historiadores de Cuba, sobre todo, su misión proyectada al desarrollo cultural y social. Sin embargo, hay que trabajar más con los jóvenes y motivarlos a continuar lo que hoy hacemos y así darle continuidad a esta labor”, concluyó Martínez Quintanal. (adm)
